Tomaremos café en este chiringuito, desde donde partiremos para completar los diecisiete kilómetros de que consta la ruta. Siempre en ligera ascensión al principio y luego algo más exigente iremos ascendiendo durante algo más de un kilómetro por el camino de peribañez hasta coronar la sierra. Es preciso decir que este tramo de camino es sumamente exigente por ser extremadamente pedregoso. Una vez arriba giraremos a la izquierda, y poco después a la derecha para coger un cortafuegos que nos llevará hasta una pista forestal para ir bajando en busca del Arroyo de los Molinos, para llegar a la Fuente de la teja donde podemos repostar agua. Muy rica por cierto.
Poco después llegaremos a la presa del Valle de los Molinos, un pequeño pantanito bastante menguado de aguas, y ya desde ahí por una estrecha carreterita asfaltada volveremos al Cristo del Espíritu Santo, donde si todo sale como está planeado nos tendrán preparadas unas migas de gañanes para tomar el aperitivo. (Puesto que partiremos desde allí se le puede encargar alguna cosa más si queremos).
Dado lo pedregoso del camino en los primeros tramos es necesario recomendar ir provistos de buen calzado. (No acta para ir con Náuticos, Manolos, o zapatitos de cristal).
La salida será a las ocho de la mañana desde la Plaza de España. Y el regreso entre las cuatro y media y las cinco de la tarde, (según al precio que estén los gin tonic en el chiringuito). Se ruega puntualidad.
NOTA: Para lo de las migas se admiten sugerencias.