Peralvillo - Las Casas
La ruta comienza en Peralvillo junto a la ermita de San Marcos y frente a la carretera CN-401. Deberemos cruzar esta carretera con mucha precaución ya que durante unos 25 metros el camino transcurre por ella para, posteriormente, girar a la derecha y cruzar el embalse de El Vicario.
Nada más cruzar, el camono gira a la izquierda para llegar, a unos 500 metros, al mirador de El Vicario. En este lugar se puede observar una rica avifauna formada por la garcilla bueyera, el aguilucho cenizo, que nidifica entre los carrizos, el aguilucho pálido, especie que sólo aparece durante el invierno donde se le puede ver volando a baja altura sobre terrenos abiertos y campos de cultivo en busca de roedores y pequeñas aves, el aguilucho lagunero, asociado a vegas fluviales, zonas húmedas y marismas, y la cigüeñuela, que se alimenta de pequeños invertebrados, entre otras especies.
El camino continúa hasta una bifurcación donde giraremos a la izquierda a 100 metros nos encontraremos con una casa que se rodea por detrás, siguiendo el estrecho camino que bordea el embalse. Hay que mantener especial atención en este punto porque delante de la casa sale un camino agrícola ancho y muy bien conservado que puede crear confusión: el camino que se ha de seguir es bastante sinuoso, siguiendo las curvaturas del embalse y bordeando los cultivos de cereal, viñedo y olivar.
El camino agrícola anterior se cruzará tres veces y tras el último cruce se ha de recorrer aproximadamente 1,5 kilómetros hasta el mirador de la Isla, que se ha instalado al final de un sendero y que se adentra en el embalse, desde el cual se observa una pequeña isla que sirve de refugio a numerosas aves.
Desde este mirador y rodeados de su silencio se pueden observar, entre otras aves, el ánade real, el pato colorado, el porrón común, el pato cuchara, la cerceta común, la focha común, la gaviota reidora, la cigüeñuela y la garza real.
Todo nuestro camino se conduce alrededor del el Embalse el Vicario, embalse muy importante para todo Ciudad Real y que constituye un enclave de gran interés, tanto ecológico como de ocio también debido al gran atractivo que ofrecen las actividades acuáticas.
El entorno del embalse El Vicario está caracterizado por la presencia de reptiles como el lagarto, la culebra bastarda y el galápago leproso y pequeños mamíferos como el zorro. Otras especies más visibles son propias de la actividad cinegética como la liebre, el conejo de monte o la perdiz roja.
En cuanto a la vegetación, deciros que la más próxima al embalse es principalmente espadañas y cañizos o árboles como el chopo. Sin embargo en las zonas más periféricas la vegetación se distribuye en función de la topografía y de los cultivos, pudiéndose encontrar especies residuales propias del bosque mediterráneo como son la retama, el tomillo, la lavanda, la cornicabra y la encina.
Continuando por el camino se llega a una intersección donde se debe girar a la izquierda (hacia la derecha se llega al núcleo de Picón) para alcanzar la presa de El Vicario, que se cruza por su coronación.
Nada más pasar la presa, la etapa gira a la derecha discurriendo pegada al río Guadiana por un camino muy estrecho y a veces invadido por la vegetación palustre junto a unos pequeños cortados que hay que rodear para ascender hasta una finca denominada "La Casita del Pescador".
NOTAS DE INTERÉS:
- Lugar de Salida: Tomelloso, Plaza del Arcipreste (antigua Cruz de los Caídos), inicio de calle Doña Crisanta.
- Hora de Salida: 07:30h.
- Hay que llevar agua y comida suficiente para el desayuno.
- Respecto a la comida, no es seguro que lleguemos a buena hora para comer en Las Casas y quizás tengamos que comer en ruta, por lo que lo tenemos que tener en cuenta para llevárnosla también.
Debido a la existencia de dos miradores de aves, la ruta se puede prolongar más, disfrutando de la vistosidad de las aves.
Como muchísimos de nosotros opinamos, es más interesante disfrutar de una bonita ruta y deleitarnos en ella, que depender del horario para llegar a comer. - La hora de regreso, la acordaremos una vez estemos allí.
Nos vemos por los caminos.
Inma Perona