La Cimbarra

Este domingo Tomesenda vuelve, después de cuatro años, a esta pintoresca localidad fruto del Fuero de Nuevas Poblaciones promulgado por Carlos III en 1767, facilitando que multitud de gentes de procedencias muy diversas fueran asentándose en estos territorios y otros aledaños, alentados por las ventajas de tierras y viviendas que les proponía el Estado.

Aldeaquemada nació como cruce de caminos y, si bien hay vestigios de los romanos, no fue hasta esas fechas cuando tomo carta de naturaleza siguiendo las formas constructivas de disposición rectangular. Está situada en plena Sierra Morena, al norte de la provincia de Jaén formando parte del Parque Nacional de Despeñaperros.

En los tiempos actuales Aldeaquemada está ligada a la espectacular cascada situada a unos 2 kms. de la población, la cual con sus 40 metros de caída es reclamo del turismo durante todo el año. Hay que aprovechar los días posteriores a lluvias intensas para verla en todo su esplendor. Esperamos tener suerte y disfrutar de sus vistas y su atronador sonido cuando el caudal es abundante.

Será nuestro destino final disfrutando antes de unos paisajes preciosos.

Nos tomaremos un cafetito en la plaza del pueblo, -consultar si siguen haciendo churros- y comenzaremos nuestra ruta cruzando el río Guarrizas en dirección al paraje de Huerta de los Terreros, con una subida suave, hasta alcanzar el alto de La Cimbarra (842 msnm). Desde allí contemplaremos la llanura manchega al norte con Aldeaquemada al fondo y Sierra Morena, Sierra Mágina y en días claros hasta Sierra Nevada por los demás puntos cardinales.

Oteado el paisaje descenderemos por nuestros pasos girando a nuestra izquierda continuando por el camino de Vilches hasta el manantial de La Oliva, y tras una acusada bajada, al Arroyo del Chortal donde nos detendremos para recuperar fuerzas, y si se nos ha despertado el apetito, rebajar el peso de la mochila.

Proseguimos nuestro caminar por la umbría del Chortal hasta el cauce del río Guarrizas, primero por su margen derecho y pasada una vaguada en el paraje de La Sabina, por su izquierda hasta la Casa Forestal. Aquí comenzamos una subida de unos 500 metros que nos tomaremos con paciencia. Mas adelante y tras cruzar el arroyo de Martín Pérez, haremos la segunda parada para comer en el merendero.

Después circulando paralelos al arroyo llegaremos hasta la cascada del Cimbarrillo, y remontaremos hasta el Mirador del Desfiladero, la Plaza de Armas y el Mirador de la Cimbarra.

Aquí nos tomaremos el tiempo necesario para contemplar la cascada y obtener las pertinentes fotografías de recuerdo. Toda la zona es de roca que se torna muy resbaladiza en caso de humedad, hay que extremar los cuidados e ir atentos a los escalones. Quien quiera y no tenga vértigo puede descender a la cascada con MUCHA PRECAUCIÓN, ya que una caída es muy peligrosa y el agua no está para baños.

Desde la cascada solo nos quedará un paseo de media hora hasta el pueblo donde, si vamos bien de tiempo, nos tomaremos un refresco o cerveza hasta la hora de partida.